
-La educación de un bebé o niño ciego-
Guia Infantil

Spring Song - painting of a young blind girl sitting on a bench listening to a robin in
a birch tree - Simon Glucklich
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El papel de la sociedad delante de un niño que tenga una
discapacidad ocular es sumamente importante para que el niño
se sienta integrado, considerado y respetado. Un niño con
algún impedimiento, si es bien atendido, educado, y
aceptado, podrá hacer las mismas cosas que cualquier otro
niño, sólo que de un modo distinto.
La actitud de respeto debe empezar desde el momento en
que se detecte la discapacidad. No hay que limitar sus
posibilidades por la simple razón de que el niño tenga una
dificultad. Al contrario, hay que animarle y enseñarle las
vías por las cuales podrá hacer lo que desea.
La educación
y el adiestramiento es una defensa para el niño
La educación es muy importante en estos casos para vivir
con autonomía. No sería aconsejable que un niño ciego cruce
una calle sin antes haber recibido el adiestramiento debido
en clases de movilidad vial. Pero peor sería pensar que ese
niño ciego jamás pueda cruzar una calle por si mismo. La
conciencia de reforzar a un niño ciego para que pueda lograr
lo que un niño sin discapacidad consigue, debe estar
presente en todos los rincones de la sociedad, en casa, en
la escuela, en calles, parques, etc. Así le estaremos dando
la oportunidad de que sea y se sienta productivo dentro de
la sociedad.
Causas de la
ceguera infantil
Una persona funcionalmente ciega es aquella que no ve
nada (ciego total) o que solo posee una percepción de la luz
u otros destellos. Las causas de esta discapacidad residen
en:
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- Enfermedades de origen hereditario: como cataratas
congénitas, renitis, miopía degenerativa, etc.
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- Enfermedades de origen congénito: atrofía del
nervio óptico, pérdida de la agudeza visual, rubéola
durante el embarazo.
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- Trastornos de origen traumático: en la retina,
excesiva administración de oxígeno en la encubadora,
retinopatía diabética, desprendimiento de la retina.
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- Trastornos producidos por tumores, virus o
tóxicos: tumor en la retina, inflamación y degeneración
del nervio óptico.
Aspectos del
desarrollo del niño ciego
La sensibilidad cutánea, la capacidad del tacto, y la
audición son capacidades que se debe estimular y desarrollar
por un niño ciego. A través de esas sensaciones, el niño
podrá conocer su espacio. El oído, por ejemplo, permite al
niño diferenciar sonidos, localizar y detectar obstáculos e
identificar personas y objetos. En cuanto a los sentidos
químicos, el gusto y olfato, no existen estudios
relacionados. La educación de un bebé ciego tiene como
objetivo conseguir su maduración y desarrollo de acuerdo con
sus posibilidades. El papel de los padres es importante.
Deben considerar que:
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Deben fomentar la exploración del bebé de las
distintas partes de su cuerpo.
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No deben impedir la actividad motriz por miedo a las
caídas.
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El desarrollo del tacto y el oído es importante para
que el niño perciba los sonidos y descubra de donde
proceden.
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Deben fomentar los comportamientos preverbales del
bebé (la sonrisa, el llanto...).
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Deben estimular la exploración del entorno,
asignando palabras a los objetos.
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Deben ayudar al niño a desarrollar actividades de la
vida diaria como coger el biberón, el chupete, utilizar
los cubiertos, vestirse y desvestirse solo, indicar
cuando se orine, etc.
Un bebé
ciego reconoce las personas por los sonidos que producen
Es necesario saber que en los primeros meses de vida, el
desarrollo de un niño ciego es similar al de un vidente. A
partir del cuarto mes de vida, las diferencias son más
evidentes. Para un bebé ciego, las personas existen a través
de los sonidos que producen. Entre los 7 y 9 meses, el bebé
ciego comienza a buscar objetos que ya conocen. Y entre los
9 y 12 meses, saben buscar el objeto en el sitio que lo
dejó.
En cuanto al desarrollo postural y motor de los bebés
ciegos suele ser casi igual que el de los videntes. Sólo se
retrasa el gateo que es entre los 12 y 13 meses, y el
caminar hasta los 19 meses. El lenguaje adquiere un papel
fundamental en el niño invidente, principalmente para
acceder a operaciones concretas. Si un niño ciego no recibe
afecto ni estimulación ambiental, puede convertirse en un
niño pasivo, incapaz de enfrentarse de acuerdo con las
situaciones ambientales, se sentirá inferior, y deficiente
cuanto a su imagen corporal.
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